Hoy no puedo estar más desilusionada y triste. Como ya sabéis todos ayer hubo un atentado terrorista en la sede de un periódico de París Charlie Hebdo. Para mí ya no sé si es peor, y sé que es muy duro pero es así lo que siento, la muerte en sí de estos artistas, o la represión de la libertad de expresión que este asesinato supone.
Estos humanos, porqué no se les puede llamar personas, decidieron que el equipo creativo de Charlie Hebdo, debía dejar de expresarse ya que no era de su agrado el humor y arte que desarrollaban, y ni cortos ni perezosos, con toda la locura que conlleva el fanatismo religioso, acabaron con la libertad de expresarse de estos artistas, y con sus vidas.
Todas las facetas del terrorismo me horrorizan, ya que ningún humano tiene derecho a decidir si otro de su especie debe morir o vivir (ya traemos hijos al mundo sin pedirles permiso), pero el terrorismo protegido por la máscara de la religión, a la que dicen que defienden y adoran, me parece lo peor, miserable, ruin, cobarde e hipócrita.
Puede que me haya afectado especialmente por ser un atentado contra la cultura y como ya he dicho, contra la libertada de expresión. Pero ya vienen siendo muchos últimamente, sin llegar la sangre al río Instagram ha censurado este collage de Imanol Buisán porque se ve una TETA, a El Mundo Today, Facebook le ha censurado el artículo Alá es la polla, eso sí luego se han dado cuenta de que igual no era el día para esta censura y han recapacitado, ya no vale señores, el mal está hecho.
Estoy cansada de esta hipocresía de libertad de expresión, de ver como se pisotea el arte y la cultura, harta.
Es por este motivo que cuando vi el dibu de @Salvatwitts pensé, qué coño, si hay que morir por algo que sea por la libertad de expresión.
No voy a acompañar en el sentimiento a las familias de las PERSONAS asesinadas ayer en París porque es imposible, sólo voy a gritar OLE VOSOTROS, VIVA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
Marta Orós
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