En ocasiones veo músicos muertos: Gary Moore

La muerte de Gary Moore un 6 de Febrero de hace hoy cuatro años es uno de esos momentos que echando la vista atrás recuerdas como un gran shock, Por inesperada y por inexplicable. Lo que vulgarmente se llama "una muerte putada". Tantos artistas en los 40 principales poniéndose a tiro y provocando a la "parca" y acabas llevándote a quien no debes. Que muriera en Estepona tampoco ayudó a hacerme a la idea. Así de mísera es esta vida.

El primer recuerdo que tengo de Gary Moore es cuando mi hermano apareció con su directo "We want Moore", yo no tenía mucha idea de música, por no decir nada. Escuchaba a KISS y claro, el bueno de Moore no escupía sangre, ni lanzaba fuego, no volaba...así que me costó un poco cogerle el puntillo, pero ese puntillo cuando empecé a escuchar el "murder in the skies" o el "Back in the streets" se convirtió en un puntazo y desde entonce para mi, más es "moore" y nunca hay bastante.

Gary Moore, yo lo tengo claro, se defiende bien en los 80. Claro que le seguí cuando empezó tocando blues en el 90 en "Still got the blues", de hecho para mí, que sólo había rascado géneros como el rock and roll, el hard rock o el heavy metal fue como una entrada a un nuevo mundo. Pero Gary Moore no era un guitarrista de blues, era más heavy que el infierno... y es muy disfrutable también, pero ¡qué coño! la mayoría de lo que hizo antes es tan brillante que todo lo que se ponga por delante desmerece.

Gary Moore nació en Belfast en el seno de una familia humilde de 5 hijos, ya de muy pequeño se aficionó a la guitarra y con tan sólo 16 años marchó de casa para irse a Dublin. En Dublin, gracias a su gran talento, entra a formar parte de la banda Skid Row con Phil Lynnot. Con la banda empiezan a tocar y llegan a telonear a Peter Green (Ex Fleetwood Mac) a quien le compra una guitarra que guardará para siempre y que les ayuda a conseguir un contrato discográfico. Pero si algo tenía el señor Moore era un carácter inquieto y marcha para Londres dónde graba un disco en solitario llamado "Grinding stone" y que en algunas ediciones posteriores puedes encontrar como "Earth will swing", dónde se adentra en el jazz-fusion con largos desarrollos instrumentales. El disco no tendrá apenas repercusión. En estos años sigue colaborando con Phil Lynnot cuando éste le necesita.

Estamos a mediados de los 70 y Moore sigue buscando la piedra filosofal, junto al baterista Jon Hiseman forman un nuevo proyecto que se llamará Colosseum II (el I lo había formado Hiseman con John Mayall y Jack Bruce). Al proyecto, que sigue la estela jazz-fusion de su primer disco en solitario, se unen Don Airey, Neil Murray y Mike Stars. Las pobres ventas de su primer disco "Strange new flesh" hace que Murray y Stars abandonen el barco y que Moore se ponga a las voces. Grabaran dos discos más, "Electric Savage" y "War Dance".

En 1978 decide abandonar el proyecto de Colosseum y aceptar la invitación de su amigo Phil Lynott para reemplazar a Robbo en Thin Lizzy. La idea es hacer la gira americana teloneando a Queen y grabar un album de estudio. El disco se llamará "Black Rose" y para muchos (yo me apunto) es el mejor disco de Thin Lizzy. Una auténtica genialidad sin duda,. Moore se implica al 100% y compone junto al bajista temas como "Sarah", "toughest street in town" o "Black Rose". Si a estas tres joyas le añades "do anything you want to" "waiting for an alibi" o "got to give it up" no creo que haya mucha discusión.

Las cosas van viento en popa y Moore graba otro disco en solitario, el "Back on the streets" en el que Lynnot le devuelve el favor y participa en el proyecto. Este disco ya es más variado y combina hard rock con temas instrumentales y con la imprescindible "Parisiense walkways" donde vemos a Moore en pleno esplendor y es un tema que le situaría entre los mejores. Lastimosamente, las relaciones con Lynnot no están en su mejor momento y fiel a su manera de ser  abandona Thin Lizzy en plena gira.

Se queda en USA y forma parte del proyecto G-FORCE con músicos americanos editando un disco que apenas tendrá repercusión. En esta época se dedica a colaborar con gente como Greg Lake, o Cozy Powell. Graba un nuevo disco en solitario, "Dirty Fingers" con la extraña versión de "Don´t let me be misunderstood" y el directo "Live at the marquee". 

En 1982 se centra de lleno en el hard rock y graba "corridors of power" con grandes como Ian Paice o Neil Murray. Un gran disco con temas como "don´t take for a loser", "always gonna love you" o "end of the world". En este disco aparecerá Jack Bruce poniendo voces en "End of the world". Con la tendencia positiva que lleva se curra "Victims of the future" el que para muchos es su mejor disco. A Murray y Paice se añade otro grande, Neil Carter, su gran amigo que le acompañaría en tantos buenos momentos. Canciones como "murder in the skies" o la conocida "empty rooms" le dan otra vuelta de tuerca a su popularidad y empieza a jugar en la liga de los más grandes. Es el momento de grabar uno de los mejores directos del Rock y "We want Moore" deja constancia del gran momento de la banda. Gary Moore no bajará la guardia y en 1985 se marca otro gran trabajo. En "Run for cover" aparte de su amigo Neil Carter aparecerá Glenn Hughes, Don Airey y Phil Lynott en tres temas, la amarga "military man", en "nothing to lose" y sobre todo en la recordada "out in the fields".

No sé qué le pasó por la cabeza en 1987, pero debió ser algo de nostalgia porque incorporó a su música elementos irlandeses, y la verdad, le dieron buen resultado. Con "Wild Frontier" llegó a público que hasta ahora le había ignorado. "Over the hills and far away" fue un gran hit, muy popular en su época y carne de radio-fórmulas. Pero el disco no sólo tenia una canción, temas como "thunder rising", la versión de "friday on my mind" o la imprescindible "wild frontier" le dan un gran resultado al disco. En 1989, poniendo fin a una década gloriosa aparece "After the war" con buenos temas como el que da título al disco o la colaboración de Ozzy en "Led Clones" temas con el que declaraba la guerra a grupos que en su día crearon mucha polémica como Kingdom Come, que eran un plagio a Led Zeppelin.

Aún recuerdo en 1990 cuando me compré el disco "Still got the blues", aún no me había enterado del cambio que iba a experimentar  Moore en este disco y debo confesar que el resultado me impactó. Escuché ese disco hasta casi quemarlo y temas como "still got the blues" " walking by myself" o " Oh Pretty woman" le abrieron las puertas a otro estadio, aunque es cierto que muchos de sus seguidores saltaron por la ventana. La gran acogida que tuvo hizo que un par de años más tarde grabara "After hours" siguiendo la misma fórmula que el primer disco...y hasta aquí puedo escribir, pues acabé siempre escuchando el mismo blues en cada disco y los mismos solos apenas calzados en cada canción. El talento nunca lo perdió y se puede apreciar en cada momento "moore" de su carrera. Gary Moore siempre hizo lo que quiso y de nosotros depende querer lo que hizo. Cada día es un buen día para recordar a Gary Moore, pero hoy se me hace imprescindible.