En ocasiones veo músicos muertos: Webb Pierce

Webb Pierce moría un 24 de Febrero de 1991. Un tío listo.

En 1949 fue invitado al Louisiana Hayride y tuvo la brillante idea de pagar a varias chicas asientos en primera fila para que le gritaran y aplaudieran. El público, dejándose llevar por el entusiasmo de las "fans" acabo entusiasmado por la actuación del hasta ese momento desconocido joven. Así se hacen los negocios, así se empieza una gran carrera.

Pierce se rodeó de excelentes músicos, muchos de los cuales harían carrera y serían auténticas leyendas dentro del género. Además Pierce también se asoció con las personas adecuadas para crear su primer sello discográfico con el que empezó a grabar sus primeras canciones y finalmente cuando estuvo preparado, firmó para Decca con el  que publicó su primer éxito "wondering", tema con el que  rebautizó a sus músicos como los "The wondering boys". A partir de ahí su carrera fue meteórica y desde 1952 a 1982 llegó a colocar 100 canciones en los charts y 13 números 1.

Webb Pierce fue un pionero en la música Country en cuanto a su sonido eléctrico. Además de potenciar la "steel guitar" utilizó la novedosa "Pedal Steel Guitar"

Otro momento importante en su carrera fue cuando le invitaron a unirse al Grand Ole Opry para actuar 26 sábados anuales. Su carrera aún se relanzó más, y teniendo en cuenta la prematura muerte de Hank Williams, ocupó el trono dejado por éste. A partir de ahí, éxitos, negocios, lujos y alcohol. Pierce consiguió firmar las canciones que cantaba obteniendo así derechos sobre ellas, creó radios, compañías de discos y evitó intermediarios.

Con la llegada del rockabilly su figura dejó de brillar como lo había hecho hasta entonces aunque grabaría su propio rockabilly "Teenage Boogie" que inmortalizaría años después Marc Bolan y sus T,Rex. Su último número 1 llegaría en 1957 con "Honky Tonk Song"


Sus ostentosos trajes y su opulenta forma de vivir le acompañaron siempre creando un estilo y un glamour que no existía en la escena del Country antes de su llegada. A finales de los 60´s convirtió su mansión de Tennessee en un  museo donde poder visitar todos sus lujos, comprar merchandaising y posar orgullosos junto a su magnífica piscina en forma de guitarra. Llegó a contar con 3000 visitantes semanales aunque las quejas de los vecinos recelosos ante tanto turista y de un juez con buenos motivos le hicieron cerrar el negocio.




Aunque siguió grabando y actuando de vez en cuando ya en los años 80 se dedicó a sus negocios. Su salud se empezó a deteriorar y el presagio de una canción como "There Stands the Glass" sobre el consumo de alcohol se volvió contra él.

Hoy en día pocos se acuerdan de la importancia de Webb Pierce, sirva este humilde recuerdo para rendir un pequeño homenaje.