Parece que fue ayer, y no lo fue. Tenía un cochambroso vídeo VHS en casa dedicado a la década de los 50 y 60. En él empecé a conocer a Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, James Brown, Vince Taylor y por supuesto, un simpático niño llamado Frankie Lymon que nos cantaba que no era un delincuente juvenil...pero casi. Lymon, que tuvo una infancia bastante dura, estaba enganchado a la heroína desde que su novia, una mujer que le doblaba la edad, le introdujera en este mundo a los 15 años de edad.
Lymon con 20 años |
En 1957 se separa de los teenagers y graba su último éxito, "Little Bitty Pretty One" que salió en 1960 aunque se grabó en 1957. Franky Lymon, cosas de la edad, cambió la voz. A partir de ese año tuvo que cantar en falsete. Tras unos años controvertidos se alista en el ejercito y continua actuando en pequeños clubs. Se va casando y "descansando" y en el ejército deja de consumir. Seguía saliendo en la TV , gracias a unos contratos firmados años antes, su última actuación por este medio es en 1965 y la hizo en play back.
Caprichos de la vida: en 1968 Lymon se traslada a New York donde la gran discográfica Big Apple le ofrece un contrato de grabación. Se programa una sesión de grabación para el 28 de Febrero. La vida le da una nueva oportunidad. Frankie Lymon se queda en casa de su abuela para preparar esa grabación. En esa casa se crió, volvía a los orígenes. Para celebrar su vuelta, decide inyectarse heroína. Lymon fue encontrado sin vida el 27 de Febrero de 1968 a los 25 años de edad.
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