Un 5 de Marzo moría John Belushi, y lo hizo tal como vivió, de una forma rápida y excesiva. Belushi más que nada siempre fue un fan del rock and roll, vivió el primer tour americano de los stones como si no hubiese nada más y adoró a muchas de las bandas de rock de su época. Los tomó como un referente. Empezó en la música tocando la batería en una banda de garaje y lo compaginó con la comedia. En sus primeras actuaciones como comediante empezó a imitar a Joe Cocker, scketch que le daría fama posteriormente.
Después de formarse en el National Lampoon, el espaldarazo definitivo le llega de la mano de Lorne Michaels que busca cómicos jóvenes y decide romper todas las normas para crear el mejor programa cómico de todos los tiempos: SATURDAY NIGHT LIVE. Los cómicos elegidos eran nada más y nada menos que Belushi, Dan Aykroyd, Chevy Chase o Gilda Radner entre otros. El éxito es rotundo y el ritmo de trabajo trepidante. Si Belushi ya venía de la cultura de las drogas con el programa la cosa se desmadra.
La amistad con Aykroyd surge en seguida ya que son igual de salvajes, les une un estilo de vida parecido y el amor por la música. Cuando hoy en día veo a Aykroyd o a alguna de las películas que hizo años después siempre recuerdo que él fue el responsable de dar a conocer a Belushi el blues y el soul. Así, de una broma para entretenerse nacieron los blues brothers y después de un año de dar la paliza a Michaels finalmente se decide a darles permiso para aparecer en el programa. Jake (Belushi) y Elwood (Aykroyd) se convirtieron de la noche a la mañana en un fenómeno. El resto es historia, juntaron una gran banda con el genial Steve Crooper al frente, hicieron su película (Gracias John Landis), giraron e incluso llegaron a telonear a los rolling stones. Belushi lo había conseguido, estaba en el lugar más alto, era un rockstar. Sexo, drogas y rock and roll...por fin podía tener esa inmediatez que necesitaba su vida, fuera de rodajes, esperas y ensayos. La vorágine que era su vida le lleva a meterse de lleno en dos fenómenos devastadores que encajaban con su personalidad : disfrutó como nadie de la llegada del punk (adoraba a los dead kennedys y apoyó a Fear hasta darlos a conocer) pero como es normal, no pudo con la heroína.
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