La historia de Billy Lee Riley es como la de tantos otros niños de finales de la Gran Depresión. Pero más. Nacido dentro del seno de una familia de campesinos, tuvo que trabajar desde los 7 años, de sol a sol en las plantaciones de algodón. Se interesó muy pronto por la música y de sus amigos negros aprendió el blues y lo fue compaginando con el country que escuchaba en las reuniones y celebraciones familiares. Pronto empezó a tocar la armónica y la guitarra, teniendo la suerte de aprender de los mejores.
Después de deambular por distintas ciudades y ejercer diversas profesiones, consiguió alistarse en el ejercito en 1949 (ya lo había intentado un año antes sin poder superar las pruebas), dónde descubrió que no se le daba bien saltar de aviones "en marcha". En estos años lo licencian, lo vuelven a movilizar por la guerra de Corea y vive un continuo ajetreo buscándose la vida. Se casa y se traslada a Memphis dónde vende zapatos, abre un restaurante y ejerce de carnicero, sin mucha suerte.
Finalmente la fortuna se alía con Riley y en la Navidad del 55 recoge a dos autoestopistas que resultan ser Jack Clement y Slim Wallace, miembros reputados de la escena musical de Memphis. Después de hablar durante horas de música, y al enterarse éstos dos que Billy era cantante, le invitan a tocar en su club y, finalmente, a grabar en el estudio discográfico que acababan de crear. Del resultado de esas grabaciones nace un contrato con Sun Records que entre 1956 y 1960 le editaron varios singles. De esos años surgieron clásicos tan básicos como Rock With Me Baby, Flyin' Saucers Rock & Roll o Red Hot. En alguno de los singles que grabó es acompañado por Jerry Lee Lewis y Charlie Rich.
En 1960 fundó un sello discográfico que le duró muy poco y en 1962 marcha a Los Angeles dónde ejerce de guitarrista de estudio de gente tan relevante como los Beach Boys, Samy Davis Jr, Dean Martin o Ricky Nelson, además de actuar en programas televisivos y actuar en directo con diversos artistas. En 1966 vuelve a abrir su sello discográfico Mojo, y dos años más tarde ejerce de productor discográfico de Sun International (antes Sun Records).
En los 70 con el auge del rockabilly en Europa continuó girando y grabando, retomando su carrera y combinándola ya en los 80 con su otra pasión el Blues del Delta del Mississippi.
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